viernes, 1 de junio de 2018

PACTO DIABÓLICO



                        Sólo la existencia de un secreto pacto diabólico tras un aquelarre misterioso puede explicar el inesperado triunfo de la moción de censura del socialista Pedro Sánchez al Gobierno popular de Mariano Rajoy a pesar de la hábil utilización por parte del proponente de la sentencia del “Caso Gürtell”, que asume toda la oposición, con corruptos o no en sus filas. Es obvio que ha habido bastante más que meros “contactos de cortesía” del líder socialista para alzarse, con sólo 84 diputados (Rajoy contaba con 137), no ya con el triunfo de la moción (objetivo asequible al arremeter en masa contra el Gobierno) sino también, y como consecuencia de lo anterior (las mociones de censura son constructivas y requieren un candidato y un proyecto alternativo), con la Presidencia del Gobierno sin exponer un proyecto gubernamental alternativo tal como está previsto en los debates de censura. Ese presunto pacto diabólico ha bastado para que, exponiendo en el hemiciclo cuatro ideas generales y otras tantas vagas intenciones (diálogo, progreso social, igualdad, derogación de algunas leyes, trabajo seguro y no precario…..) sus valedores hayan quedado satisfechos para darle el ansiado “sí”, cuando para tener la ansiada mayoría, además del PSOE, se necesitaba a IU-Podemos con sus mareas y confluencias, PNV, Bildu, ERC, PDeCat, Compromís y Nueva Canaria; en definitiva un amplio conglomerado de opciones políticas variopintas, tanto de derechas como de izquierdas, populistas, nacionalistas, independentistas o abertzales, que en su conjunto serían incapaces de hilvanar un mínimo proyecto común gubernamental, coherente y viable, no ya para gobernar España sino incluso para administrar la gestión de un bloque de viviendas. Por tanto, sólo un pacto diabólico puede explicar el éxito de la moción de censura en un ambiente preñado de traiciones, deslealtades, incoherencias, irresponsabilidades, mentiras, verdades a medias y falsas acusaciones en las que han participado todos, dando una pésima imagen a la ya deplorable credibilidad de los ciudadanos sobre esta política con minúsculas y a corto plazo con que sus señorías se conducen con demasiada frecuencia. Una moción de censura es para afrontar situaciones de ingobernabilidad calamitosas y pretende con su triunfo (ésta es la primera moción que triunfa) un claro cambio de rumbo a mejor para que los ciudadanos, mayoritariamente, perciban que el nuevo Gobierno surgido de la misma, sin pasar por unas elecciones, va a enderezar el errado rumbo hasta finalizar la correspondiente Legislatura. Sin embargo y a priori, siendo ya débil el Gobierno anterior con una mayoría insuficiente en la Cámara de 137 escaños, aunque con apoyos puntuales de otros, homogéneos ideológicamente, la alternativa surgida tras la moción para enderezar la situación es un gobierno más débil aún, apoyado sólo por 84 diputados y sin perspectivas de apoyos puntuales con cierta homogeneidad ideológica. En fin, una censura exitosa, gracias a ese presunto pacto diabólico, que, de momento, la única certidumbre que aporta es el futuro personal de su promotor, Pedro Sánchez, quien, tras pasar por Moncloa, aunque fuera brevemente, se garantiza el estatus vitalicio de ex Presidente del Gobierno con las pertinentes prebendas que conlleva el mismo. Enhorabuena pues a Pedro Sánchez por su éxito personal.
            Dicho lo anterior, surgen todas las incertidumbres, comenzando por la única propuesta alternativa concreta de Sánchez, cual es mantener los Presupuestos Generales del Estado, aún en tramitación en el Senado, aprobados por PP, Ciudadanos y PNV, a los que se opuso tajantemente hace cuatro días porque, según él (mejor ni mencionar lo que decían sus nuevos socios), “no son creíbles, atacan al Estado del Bienestar y no defienden ni a las mujeres, ni a los trabajadores, ni a los parados, ni a los jóvenes”…. y además tiene la geta de engañar a la gente diciendo que los mantendrá por “responsabilidad”… ¿es responsable dejar indefensos a todos los que dice y cargarse el Estado del Bienestar?, ¿no será más bien que se los traga, y lo que haga falta, porque el PNV le exigía tal peaje para darle su imprescindible apoyo? Pero, ya ven, no importa, en el pacto diabólico, si no gustan unos principios, no pasa nada, se tienen otros.
Y con tales planteamientos, tras defender con razón el 155 en Cataluña, junto a PP y Ciudadanos, y decir que “Torra es el Le Pen español y el PSOE le va a hacer frente”, pidiendo “consecuencias penales” para las ilegalidades del “procés”, es fácil pasar ahora a hacer guiños al secesionismo diciendo que “hay territorios que se sienten nación” y ofreciendo “diálogo” (como si no lo hubieran habido) para resolver el “problema político” catalán ya que “hay soluciones políticas”…. Menos mal que, de momento, niega que en España haya “presos políticos” y afirma que el poder judicial español es independiente. Al final, tiene razón el portavoz del PNV (tras sacar tajada de unos y otros) diciendo que al dejarle como árbitro de la gobernabilidad, España tiene un problema, mientras otros sostienen que es indecente que a la Gürtell la hayan desalojado, entre otros, los EREs, Cursos de Formación, el famoso 3% de CDC (condenada por corrupción y camuflada hoy como PDeCat)…e intolerable que encima digan, sin sonrojarse, que lo hacen por ética política….pero, ya ven, el pacto diabólico lo soporta todo. Y mientras Sánchez dice, tras desalojarlo, que el PP “no es corrupto”, Iglesias ya le ofrece “ganar juntos” las próximas elecciones….. Sólo cabe desear pues lo que Rajoy ha dicho a Sánchez en su despedida, que, como él ha hecho, deje una España mejor que la que recibió.
                                    Fdo. Jorge Cremades Sena