Si
hace un par de meses eran los periodistas y el mundo de la información quienes
ponían el grito en el cielo porque Iglesias, en un acto en la Complutense,
arremetía contra la prensa por “hablar mal de Podemos”, asegurando “les veo con
cara de miedo por primera vez a los periodistas”, hoy son los jueces y fiscales
quienes han de salir en defensa de su independencia frente a Podemos y critican
a Monedero por reclamar un Gobierno que dirija el aparato judicial al asegurar
literalmente en un mitin en Cartagena: “Os digo algo, en nuestras filas van
muchos jueces, van guardias civiles porque están esperando un Gobierno que les
dé la orden de detener a toda esta cuerda de corruptos; es lo que está
esperando buena parte de la judicatura y de la Guardia Civil que está con
nosotros”. Semejante afirmación de corte totalitaria ha sido calificada como
“disparate” a través de los portavoces de la Asociación Profesional de la
Magistratura, de Jueces para la Democracia y de la Unión Progresista de Fiscales,
entendiendo que no respeta la separación de poderes (en este caso del Poder
Ejecutivo y el Judicial), principio esencial del Estado de Derecho. Si en su
día Iglesias, ante la oleada de críticas y el plantón de los periodistas por su
ataque verbal a la prensa libre, consustancial asimismo con el Estado de
Derecho, se vio obligado a rectificar, aunque sólo a medias, reconociendo al
menos “nunca debí señalar a un periodista” (había intentado denigrar en dicho
acto personalmente a uno de ellos, que le era molesto), pero sin desdecirse de
su crítica general a la prensa, hoy Monedero, ante la contundente reacción de
jueces y fiscales, se ve obligado también a matizar sus palabras en el sentido
de que lo que quiso decir es que jueces y fiscales van en sus filas “porque
quieren un gobierno que les deje hacer su trabajo con independencia”,
rectificación contradictoria con lo que literalmente dijo: “un Gobierno que les
dé la orden de detener…” ¿Es que Monedero no sabe expresarse?, ¿Es un cínico incapaz de reconocer que tuvo
un lapsus?, ¿Es que le traicionó el subconsciente?... Me temo que, salvo lo
primero (sería impresentable que siendo profesor universitario no supiera
expresarse con claridad), tuvo un lapsus al traicionarle el subconsciente por
estar pensando en el auténtico modelo de Estado totalitario en el que cree y al
que defiende.
Sencillamente
Monedero e Iglesias apuestan por un modelo de Estado autoritario, consustancial
con el comunismo marxista-leninista, en el que la separación de poderes ni
existe, ni conviene que exista, para que el Ejecutivo pueda actuar sin
contrapesos, incluido el de la prensa libre, e imponer así su suprema verdad,
elevada a dogma de fe, al conjunto de la ciudadanía, que, cada vez menos libre,
ha de ser rescatada de la miseria por los salvadores de la patria a costa de
arrancarles de cuajo la libertad, cualidad consustancial al ser humano.
Sencillamente Monedero e Iglesias rectifican y matizan sus propuestas cuando la
reacción libre de la ciudadanía les hace entender que aún no se dan las
condiciones objetivas para tomar el cielo por asalto y que, por tanto, les conviene
más, por razones tácticas y estrategias, que no por convencimiento, mantenerse
en los postulados razonables del sistema democrático, que pretenden destruir,
hasta alcanzar el poder y, desde él, tener mucho más fácil imponer su modelo de
estado. Sencillamente Monedero e Iglesias simplemente hacen gala de la
autenticidad totalitaria de Podemos y, como cofundadores e inspiradores del
movimiento, hoy ampliado con la apreciable aportación de IU, de vez en cuando
se quitan la careta amable democrática para exhibir su verdadero rostro desagradable
autoritario, aunque tengan que maquillarlo inmediatamente (el comunismo
marxista leninista no vende) para venderlo como populismos transversales e
incluso como socialdemocracia, que es mucho más rentable.
Por
tanto, el discurso de Monedero, que, como dice el portavoz de Jueces para la
Democracia, “desconoce la separación de poderes y los principios básicos del
Estado de Derecho”, no es un “disparate”, como afirma dicho portavoz, es
simplemente una propuesta electoral disparatada para cualquier demócrata, pero
que encaja perfectamente en cualquier programa de un partido totalitario. El
disparate es que en una sociedad libre y democrática, como la española,
semejantes planteamientos antidemocráticos trasnochados no sean despreciados
por la inmensa mayoría de la ciudadanía y prosperen camuflados entre buena
parte del electorado, sin entender que sin libertad es imposible construir
ningún paraíso prometido, sino, como demuestra la Historia, verdaderos
infiernos de los que es difícil salir. Este es el verdadero disparate, pues los
líderes radicales comunistas, están en su perfecto derecho, aunque sea de vez
en cuando, de proclamar la autenticidad totalitaria de su movimiento, lo que,
como dice el portavoz de Unión Progresista de Fiscales, hasta “sería gracioso
si no fuera porque hay una expectativa de Gobierno”. Esta es la tragedia y el
disparate.
Fdo. Jorge Cremades
Sena
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