martes, 25 de febrero de 2014

ENTRE EL ESPERPENTO Y LA FARSA

                        Si no fuera por el inmenso daño que demasiados episodios relacionados con el nacionalismo independentista, encuadrados entre el esperpento y la farsa, causan al conjunto de España y de los españoles, tanto a nivel interno como exterior, cabría tomarse a chirigota los comportamientos, declaraciones y actitudes de determinados personajes públicos. Pero, rozando el ridículo a veces, mintiendo casi siempre, deformando la realidad con frecuencia y aparentando lo que no se es cuando interesa sólo se busca la desestabilización territorial del Estado español mediante la puesta en práctica de un cerrilismo político, con claros matices totalitarios, que ni respeta la legalidad democrática vigente, ni las instituciones, ni las competencias de las mismas, poniendo en grave riesgo el futuro del Estado, al que culpabilizan de todos los males, su credibilidad internacional y la convivencia en paz de todos sus ciudadanos. Un desafío violento en toda regla que germina, no sólo gracias a sus promotores, sino además a una especie de papanatismo político de quienes a estas alturas siguen creyendo aún que existen los gnomos, bien de buena voluntad, bien por intereses erróneos inducidos que, al final, se vuelven contra ellos directamente.
            Sólo así se explica, entre otros, la esperpéntica farsa de la entrega de armas por parte de ETA, escenificada con video incluido ante unos “verificadores”, no legitimados por nadie con capacidad para hacerlo, para que, al final, verifiquen que los etarras encapuchados, tras mostrar una ínfima parte de su importante arsenal, ni siquiera hacen entrega de la misma sino que lo meten en una caja de cartón y se lo llevan tras la grabación del video. Menos mal que, según los “verificadores”, ETA, antes de quedarse con la muestra, les ha garantizado que la dejan “fuera de uso” y los verificadores lo creen. Esa es la verdadera verificación. Así hasta el siguiente capítulo de este “desarme” por entregas, que se venderá internacionalmente como muy positivo, pues, aunque no hayan entregado ni una de las tres pistolas mostradas en el video, los “verificadores” pontifican: “confiamos que es un paso creíble y significativo” del tan manido proceso de paz donde ni siquiera hay guerra alguna. Imaginen el éxtasis de algunos si a ETA en la próxima entrega se le ocurriera entregar simplemente cien gramos de los escasos kilos de explosivo que mostraron (el fusil y las dos granadas que completaban el arsenal que iban a entregar ya sería el colmo de los colmos del citado éxtasis). Seguramente por ello, el mismísimo Urkullu ha recibido a tan insignes verificadores a sueldo con todos los honores, tanto en Madrid como en Bilbao; no en vano, se sienten legitimados, aunque nadie les legitime, porque, según ellos, cuentan con “el apoyo de la sociedad vasca y del lehendakari” (de la sociedad española y del presidente de gobierno, importa un pito), mientras que el PSOE evita valorar su labor y el PSE elogia el prestigio de los mismos. ¿Un nuevo PSC respecto al PSOE en Euskadi? Ya veremos. Al final, todo se andará.
            Y sólo así se explica el esperpento farsante de la inauguración de la mayor feria de tecnología móvil, celebrada en Barcelona, convertida en escaparate absurdo y grotesco del engaño y la agresividad grosera del soberanismo catalán, para asombro de todas las delegaciones internacionales y los 120 invitados asistentes a la cena inaugural, presidida por Felipe de Borbón, Príncipe de Asturias y de Gerona. Como ya es habitual, Artur Mas, desde el discurso de bienvenida, muestra su desafío a España y su cinismo político, “Bienvenidos a la capital de una vieja nación europea” han sido sus primeras palabras. Ha tenido que ser el Príncipe quien, con un discurso en inglés (lengua oficial del evento) pero con breves mensajes “en nuestras lenguas propias, el español y el catalán”, ha tenido que aclarar quién es el anfitrión del evento con un “Bienvenidos a España”, prosiguiendo con mensajes integradores, al afirmar que el congreso tecnológico “llena de orgullo a las Administraciones implicadas y es también una buena prueba de los excelentes resultados de la mejor colaboración institucional”. Seguramente, algunos asistentes, estarán investigando aún esa “vieja nación europea” inexistente, para encuadrarla en el contexto histórico adecuado, sin comprender el desencuentro presente entre las instituciones españolas. Y, por si fuera poco, en el pertinente comité de bienvenida, un impresentable empresario catalán, de cuyo nombre ni quiero acordarme, mezclado adecuadamente en primera fila entre altos funcionarios de la Generalitat, cuando el Príncipe le tiende la mano, como es preceptivo, aunque sólo sea por educación protocolaria entre los destinados a participar en el pasamanos, el grosero personaje no sólo le niega la mano sino que además, con la mayor de las sinvergonzonerías y la más grosera mala educación, le dice en catalán “no te doy la mano porque no nos dejas hacer la consulta. Te la daré cuando nos dejes votar” ante la cínica sonrisa de Mas, Felip Puig y Trías, quienes nada hacen, sino todo lo contrario, por mostrarse ajenos y contrariados a tamaña irresponsabilidad, dando efusivamente la mano al sujeto, que inmediatamente corre a la prensa digital para hacer declaraciones sobre su hazaña grosera y maleducada. Seguramente, como Mas y sus colegas, desconoce que Felipe, al igual que Rajoy, no tiene la capacidad de decidir si los catalanes votan o no. Otra cuestión es que desde su mentalidad totalitaria así lo crean. Es lo que sucede cuando se confunde el deseo con la realidad. Al fin y al cabo, todo forma parte del esperpento y la farsa de la que viven semejantes personajes.

                                   Fdo. Jorge Cremades Sena

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